Como enfermera pediátrica, Antonia se vio obligada a tomarse un tiempo libre del trabajo después de sufrir dolorosas grietas y sangrado en las manos debido al lavado constante de manos.

Al descubrir que se trataba de un problema generalizado que el 87% de las enfermeras experimentan a lo largo de su carrera, Antonia y su marido Jonny pasaron siete años colaborando con enfermeras y laboratorios británicos para crear un cuidado de la piel natural y eficaz que cuida, protege y repara la piel de la cabeza a los pies .